La conservación de la biodiversidad, así como el manejo de los beneficios ecosistémicos que nos brinda, son fundamentales para la sociedad. Los sistemas ecológicos esenciales para nuestra supervivencia sufren una degradación acelerada, que se relaciona con la expansión insostenible de las actividades humanas, de modo que la pérdida de la biodiversidad constituye una de las crisis socioambientales globales contemporáneas más graves.
La conservación y el mejoramiento de las áreas verdes y reservas naturales depende además de su historia de aprovechamiento, de las prácticas de manejo actuales, de las presiones ambientales específicas de cada sitio y de las relaciones funcionales que mantienen con el contexto territorial en el que se encuentran.
Una característica particularmente relevante en los contextos urbanos y periurbanos en los que se encuentran la mayoría de los campus y sedes universitarias, es el creciente aislamiento y fragmentación de los espacios naturales; por ello la UNAM busca potenciar sus aportes tanto en materia de conservación biológica, como en las diversas funciones que los espacios verdes desempeñan en la vida de la comunidad universitaria.
