Contexto

Los actuales modelos de consumo y producción de energía amenazan a los ecosistemas y son causa del cambio climático, los cuales son unos de los desafíos ambientales más importantes de nuestros días y que ponen en riesgo la sobrevivencia de futuras generaciones. Las problemáticas derivadas de estos modelos de producción y consumo energético están plasmadas en los Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS): 7 “Energía asequible y no contaminante”, 12. “Producción y consumo responsable” y 13. “Acción por el clima” (Asamblea General de la ONU, Agenda 2030).

La industria eléctrica es una de las actividades que más contribuye al cambio climático, con alrededor del 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). Es por esto que es primordial el desarrollo de conocimiento y la sensibilización respecto de mejorar la eficiencia energética y el uso de energías renovables como fuente para generar electricidad libre de GEI. Desde hace unas décadas, el costo de la generación de energía renovable se ha ido abaratando considerablemente, lo que incrementa la viabilidad de su uso, esto es crucial para lograr sustentabilidad energética en los ámbitos local, nacional y global.

Actualmente del total de la electricidad utilizada en el mundo, aproximadamente el 29% proviene de energías renovables, principalmente generadas a partir del aire y el sol. En México, según datos del Centro Nacional de Control de Energías (CENACE) solamente el 3.4% del suministro eléctrico proviene de dichas fuentes (PAMRNT 2021-2031, 2021, página 35).