En décadas recientes, los sistemas de movilidad han adquirido mayor relevancia en las políticas públicas para la sustentabilidad en el ámbito nacional e internacional, debido a los impactos que ocasionan en el ambiente, en la sociedad y en la economía. Dichos impactos han transformado los retos para las instituciones que gestionan la movilidad. La UNAM es una de esas instituciones que, desde un enfoque de sustentabilidad, ha identificado desafíos asociados con los niveles de eficiencia, seguridad, accesibilidad, versatilidad y comodidad que proveen los sistemas e infraestructuras de movilidad, así como con la persistencia de vehículos particulares y combustibles fósiles como actores predominantes de la movilidad urbana.
Desde la perspectiva de la COUS, estos desafíos deben ser abordados de modo que la planificación, diseño, implementación, uso y apropiación de los sistemas de transporte utilizados por la comunidad universitaria contribuyan a reducir el número de viajes, las emisiones, tiempos de traslado y costos; a aumentar la eficiencia energética y abonar al cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático; propiciar la seguridad, la igualdad, equidad y justicia social y; operar en condiciones económicamente viables de acuerdo con las características de los contextos a los que sirven.
